Cómo catar una cerveza

23.02.2015 15:25

 

Como paso previo, es necesario servir la cerveza correctamente. Para ello, debes servir la cerveza suavemente, con el vaso inclinado unos 45º. También debes enderezarlo al final. La espuma que te tiene que quedar tiene que ser de 2 dedos aproximadamente.

Ahora sí: ¿Cuáles son los pasos para catar una cerveza?

Apariencia

Echa un vistazo a la cerveza, de arriba abajo, como si fuese esa persona que tanto te gusta. Mírala fijamente. Sostener el vaso hacia arriba, a contraluz, puede ayudarte. ¿Es de un color amarillo pálido? ¿O de un dorado potente? ¿Quizá es prácticamente negra? Después, alza tu mirada hasta la capa de espuma. ¿Es fina o densa? ¿Es cremosa? También tienes que fijarte en su color, que puede ser blanco o con una tonalidad más oscura, marrón.  

Agitar

Tapa la cerveza con la mano y remuévela un poco, dibujando un remolino. Ello permitirá que todos los aromas de la cerveza hagan acto de presencia. Además, también podrás comprobar la retención de espuma.  

Aroma

Después de haber removido la cerveza, acércatela a la nariz. De esta forma detectarás los sabores que percibirías en la cerveza si le dieras un sorbo. De forma general podrías detectar tres caracteres: el de la malta, el del lúpulo y el de la levadura. En cuanto a aroma, te puedes encontrar reminiscencias a grano y a maíz, o incluso a café o chocolate negro, como sucede en las Stouts. Los lúpulos, por su parte, suelen aportar un aroma cítrico, floral o herbal. Las levaduras, por último, te transmitirán un toque afrutado o sulfuroso.

Sabor

Ha llegado el momento de que las papilas gustativas entren en juego. Tómate 3 sorbos. El primero te limpiará el paladar, el segundo te lo adecuará y, finalmente, el tercero te permitirá vivir la experiencia gustativa completa. No tragues inmediatamente; intenta disfrutar los sorbos, y que la cerveza recorra cada parte de tu boca. Intenta detectar el dulzor, los sabores salados, los ácidos o la amargura en general. Explica qué te transmiten y a qué te recuerdan. Intenta percibir también otros caracteres, como el del maíz, el clavo, el caramelo, el café, la fruta, las galletas o las nueces, entre muchos otros.

También se recomienda dejar que la cerveza coja un poco de temperatura, pues el frío esconde los sabores e incluso los mata.

Sensación en boca

Otro de los aspectos en los que debes fijarte es la sensación en boca. Esto tiene como objetivo notar la textura de la cerveza, que puede ser sedosa, seca, densa, gaseosa… y de todas las formas imaginables.

El final

 

¿Cuál es el sabor que más perdura? ¿El amargor? ¿La dulzura? Sea el que sea, evalúalo, junto con el resto de sensaciones organolépticas que has percibido en la cerveza. Si vale la pena terminártela, a por ella.